Cuidado, nos quieren estafar con el Puerto de Cruceros

Nos quieren estafar. Esa es la gran conclusión a la que llegamos.

Millones de euros invertidos en un muelle en el que apenas un año después de su inauguración ahora pretenden intervenir y gastar otros tantos millones porque según algunos como la Cámara de Comercio "es totalmente necesario".


Ahora se han aferrado a un hecho que ocurrió el pasado 12 de Enero cuando el crucero Aidablu no pudo realizar la maniobra de atraque y tuvo que dirigirse a la isla de Gran Canaria.

Por ello, los amigos de la Cámara de Comercio (solo hay que ver los componentes para saber que clase de personas hay detrás) piden a gritos que se mejoren las infraestructuras para que no haya ningún problema en cuanto a atraques de cruceros.


Pero hay está la estafa. El Puerto de Cruceros, que como bien decíamos se inauguró hace poco más de un año, tiene capacidad para un gran trasatlántico y dos cruceros menores, algo más que suficiente para una isla de las dimensiones de Lanzarote.

El problema del Aidablu no fue de atraque ni de maniobras, el problema fue que no cabía debido a que, según la Autoridad Portuaria, un crucero que se dirigía a Casablanca tuvo que desviarse al puerto de Lanzarote para dejar a un pasajero que se encontraba enfemo.

Dado que el muelle ya estaban atracados otros dos barcos, el Norwegian Jade y el Betancuria, el Aidablu no pudo atracar y tuvo que desviarse a Gran Canaria, debido al infortunio y a la casualidad de la parada excepcional del crucero desviado por la enfemedad de un pasajero.

Conclusión: tenemos puerto de sobra para cruceros, y lo que no queremos es un macropuerto innecesario porque el actual pocas veces está completo. Para ello hay una serie de horarios y organización que no permiten que coincidan más de tres cruceros en el muelle. Todo lo demas es simplemente mala organización de la Autoridad Portuaria.